dimecres, 7 d’octubre del 2015

Dedicado a Joan Ramón

Aprendiz de él, mi amigo y yo 
Lucero que nunca lucia 
Éramos tres bastantes unidos 
Dando clases de humanismo. 
Un día enfermó, y al medico lo lleve 
Él lo agradeció, nunca me lo recriminó 
Unos días pasaron, que a su casa no fui 
Tenia reparo, por mi difundo padre lo confundí 
Y el tiempo medio la razón 
Él iba a morir, eso si sin molestar 
Esa era su identidad, pasar desapercibido 
Su familia me lo agradeció, ese gesto 
El de llevarlo al médico 
En su día lo miraron los médicos 
Ahora esta descansando en el cielo 
Su colchón de consuelo 
Ahora puede respirar y inspirar 
En el cielo esta descansado 
Ahora es eterno. 

Dedicado a Joan Ramón 
de parte de Xavi.