Aprendiz de él, mi amigo y yo
Lucero que nunca lucia
Éramos tres bastantes unidos
Dando clases de humanismo.
Un día enfermó, y al medico lo lleve
Él lo agradeció, nunca me lo recriminó
Unos días pasaron, que a su casa no fui
Tenia reparo, por mi difundo padre lo confundí
Y el tiempo medio la razón
Él iba a morir, eso si sin molestar
Esa era su identidad, pasar desapercibido
Su familia me lo agradeció, ese gesto
El de llevarlo al médico
En su día lo miraron los médicos
Ahora esta descansando en el cielo
Su colchón de consuelo
Ahora puede respirar y inspirar
En el cielo esta descansado
Ahora es eterno.
Dedicado a Joan Ramón
de parte de Xavi.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada